Imposible recibir una mejor noticia en el Día Mundial del Medio Ambiente: la Junta de Castilla y León nos ha distinguido como Centros Educativos Sostenibles a la Casa Escuela Santiago Uno y al CIFP Lorenzo Milani.
 
Este sello ambiental es una iniciativa conjunta de las consejerías de Fomento y Medio Ambiente con el que se distingue a las instituciones que apuestan por una educación y gestión ambiental.

El sello ambiental responde a la II Estrategia de Educación Ambiental de Castilla y León 2016-2020 y da cumplimiento a la Agenda 2030 aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 2015, concretamente al Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: ‘Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos’; y a la meta 4.7: ‘De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible’.

 

La entrega de los reconocimientos se ha aplazado para cuando se retome la actividad académica. También se aplazan las actividades que anualmente se programan con los centros que obtienen este reconocimiento, que en el curso pasado incluyó la visita a un espacio natural de la Comunidad, así como la dotación de material educativo y de gestión ambiental para el centro o la realización de una actividad de educación ambiental en el propio entorno del centro.

La intención de esta distinción es otorgar un reconocimiento público a los centros docentes no universitarios que desarrollan iniciativas de ambientalización integral del centro, basadas en la educación y la gestión ambiental.

Este reconocimiento impulsa la participación del alumnado, la utilización de metodologías activas, la adecuación a los distintos niveles educativos y la implicación de toda la comunidad educativa.

Un aspecto importante del sello ambiental es su dimensión colectiva: los centros aceptan la publicación en la página web de la Junta de Castilla y León de las memorias de actividad para que sirvan de inspiración a otros centros. Además, los centros acreditados deben compartir su experiencia con otros centros docentes interesados en conseguir el sello ambiental, e informar a los miembros de su comunidad educativa del reconocimiento alcanzado y de las buenas prácticas desplegadas para conseguirlo, animándoles a asumirlas en sus ámbitos de responsabilidad.